martes, 17 de marzo de 2009

Idealismo

El idealismo es es la actitud teórico- práctica que acentúa la primacía de lo ideal sobre lo real. Sus principales manifestaciones se centran en metafísica, epistemología, psicología, ética y estética.



Fuente de consulta

Sergio Sánchez, C.(2003)Diccionario de las Ciencias de la Educación. México: Aula Santillana.

Vida de Platón

Platón nacio entre el 427- al 347 a. de C., nació en Atenas o en Egina, después dela muerte de Pericles. Sus padres Aristo y Perictiona pertenecian a la vieja nobleza., por lo tanto se cuidaba la educación que recibía para sus grandes dotes intelectuales; además una inclinación natural hacia la aristocracia.
Al rededor de sus veinte años conoció a Socrates, del cual fue dicípulo y penetro más profundamente que nadie en el espíritu del maestro. A la muerte de Socrates acogió junto con otros socráticos a Euclides en Magara, en donde no permaneció mucho tiempo y viajo a Egipto y Cirene. En su regreso a Atenas, por un tiempo de ocho años, se dedico no solo a escribir sino también a la enseñanza. Luego realiza un viaje por Italia Meridional y Sicilia, hacia 388 a. de C., en donde visitó a la corte de Dionisio el mayor, regresa a Atenas y abre por primera vez el Gimnasio de la Academia y más tarde en sus propios jardines que se estaban allí cerca. En su enseñanza no sólo era filosofía sino también matemáticas, en las que sobresalía en su época. No sólo instruia con la conversación, sino también por medio de pláticas. Sus dos grandes amores fueron la poesía en verso y la polítca. De la primera se liberó, pero de la segunda fue pasión y razón, eje de su sistema filosófico.
Toda la doctrina platónica está recogida en sus diálogos. La influencia que su pensamiento ha ejercido y seguirá ejerciendo es inextinguible.
Obras
Los periodos de Palton se puede dividir en tres etapas
  1. etapa socrático (después de la muerte de Sócrates hasta su primer viaje a Sicilia)
  2. etapa de transición o académico (dentro de la academia hasta su segundo viaje a Sicilia)
  3. etapa de madurez o de decadencia ( entre el segundo y tercer viaje a Sicilia hasta su muerte)

Algunas de sus obras más importantes son:

  • Apología
  • Cármides
  • Crátilo
  • Critias
  • Critón
  • El Banquete
  • Epínomis
  • Eutidemo
  • Eutifrón
  • Fedón
  • Fedro
  • Filebo
  • Gorgias
  • Hipias Mayor
  • Hipias Menosr
  • Ion
  • Laques
  • Leyes
  • Lisis
  • Menéxeno
  • Menón
  • Parménides
  • Político
  • Protágoras
  • República
  • Sofistas
  • Teeteto
  • Timeo
  • Trasímaco
Fuentes de consulta
  • Espasa Calpe Mexicana S.A(1996). Platón, La República o El Estado. México: Colección Austral.
  • Platón, Diálogos. México: Universidad Nacional de México/Secretaria de Educación Pública(1921).
  • Platón, Diálogos. México: Porrúa (2005).

lunes, 16 de marzo de 2009

Fuentes de consulta

  1. Espasa Calpe Mexicana S.A(1996). Platón, La República o El Estado. México: Colección Austral.
  2. Francisco Gimeno, C. M. (1989). Nueva Enciclopedia Temática Planeta: Arte y Fiolosofía. Madrid: Planeta.
  3. Platón, Diálogos. México: Universidad Nacional de México/Secretaria de Educación Pública(1921).
  4. Platón, Diálogos. México: Porrúa (2005).
  5. Reale, G., & Antiseri, D. (2001). Historia del Pensamiento Filosófico y Científico (Vol. I). Barcelona: Herder.
  6. Reale, G., & Antiseri, D. (2001). Historia del Pensamiento Filosófico y Científico (Vol. II). Barcelona: Herder.
  7. Reale, G., & Antiseri, D. (2001). Historia del Pensamiento Filosófico y Científico (Vol. III). Barcelona: Herder.
  8. Sergio Sánchez, C.(2003)Diccionario de las Ciencias de la Educación. México: Aula Santillana.

El mundo de las ideas de Platón

  • La existencia del no-ser: como diversidad o alteridad. Toda idea debe no ser las demás para ser ella misma. “Cada idea tiene una determinada dosis de ser, pero un infinito no ser...” (Reale & Antiseri, 1988).
  • Sistema organizado y ordenado jerárquicamente, en el que “las ideas inferiores implican a las superiores... La Idea se encuentra en el vértice de la jerarquía”. (Reale & Antiseri, 1988). Esta Idea es la Idea del Bien, que no sólo es cognoscible, sino que produce al ser y a la sustancia, por ello es superior a ellos.
  • Todas las ideas son una mezcla de dos principios: el Uno (principio que da forma, determina y delimita) y la Díada o principio de multiplicidad ilimitada (que sirve como materia inteligible).
  • El Uno es principio de ser, de esencia, de sustancia, del principio de verdad y cognoscibilidad y de valor.
  • El proceso por el cual el Uno y la Díada generan las ideas no es temporal, es una metáfora.
El mito de la caverna
  • Representa los diferentes niveles de realidad en dos grandes géneros: lo sensible y los suprasensible, así como las divisiones dentro de lo sensible (las cosas sensibles y las apariencias de las cosas sensibles); así como el verdadero ser, las ideas y la Idea del Bien.
  • Representa los diferentes grados de conocimiento: imaginación y creencia. También representa la dialéctica y la “gran conversión”.
  • Representa las diferentes dimensiones del hombre: la caverna y la plena luz del espíritu (cuerpo y alma); lo inteligible como un reto a alcanzar para liberarse de las ataduras.
Concepción del hombre: Dualista

El hombre tiene una parte sensible (cuerpo) y suprasensible (alma) que están en oposición. Es decir, a diferencia de Sócrates, Platón no considera que el cuerpo sea a quien el alma debe sus capacidades y la vida (un instrumento), sino que es la cárcel del alma.


Mientras tengamos cuerpo estamos muertos, pues mientras el alma se halle en el cuerpo está en una tumba. El cuerpo es raíz de todo mal. Esto nos lleva a una paradoja dentro de la doctrina platónica: si el cuerpo es cárcel del alama, entonces el alma debería huir del cuerpo, siendo éste la raíz de todo mal. Así, todo verdadero filósofo desearía la muerte.


La conversión del alma (la purificación) se lleva a cabo cuando ésta se posesiona de lo inteligible y lo espiritual. La verdadera virtud entonces, será el conocer cómo el alma “se cuida, se purifica, se convierte y se eleva” (Reale & Antiseri, 1988), así se inicia al Bien Supremo.


“El alma humana es capaz de conocer las cosas inmutables y eternas. Sin embargo, para poderlas captar, debe poseer una naturaleza afín a ellas. (...). Y como aquellas cosas son inmutables y eternas, también el alma debe ser inmutable y eterna” (Reale & Antiseri, 1988).

Fuentes de Consulta


Francisco Gimeno, C. M. (1989). Nueva Enciclopedia Temática Planeta: Arte y Fiolosofía. Madrid: Planeta.
Reale, G., & Antiseri, D. (1988). Historia del pensamiento filosófico y científico (Vol. 1). Barcelona: Herder.

Platón y el idealismo

Como se puede ver en el “Mito de la Caverna”, Platón habla de un idealismo en el que las ideas constituyen un nuevo mundo fuera del ser humano; un mundo suprasensible al que el hombre debería aspirar.

Platón es de los primeros que menciona una posible explicación de los fenómenos por medios no físicos, como lo hacían antes los filósofos naturalistas, “apelando a causas de tipo físico y mecánico (agua, aire, tierra, fuego, calor, frío, condensación, etc.)” (Reale & Antiseri, 2001). Por ello, Platón denomina una “segunda navegación”, que representa una segunda decisión de emprender el camino del descubrimiento de las cosas por esfuerzo propio; en la cual se descubre lo suprasensible liberándose de lo sensible y contando únicamente con el intelecto (ya que en la primera navegación se está muy vinculado aún con los sentidos y a lo sensible).

De esta manera, las causas de todas las cosas o cualidades de las cosas físicas se encuentran en un mundo aparte; son causas superiores, verdaderas y únicamente inteligibles; que se ven “reflejadas” en el mundo sensible, de manera que lo que nosotros vemos son “con causas”, es decir, las cualidades de una cosa que remiten a la causa superior, que posteriormente se denominará causa “metafísica”.

A partir de esto, los filósofos posteriores ya empiezan a diferenciar lo físico y lo metafísico, material e inmaterial, empírico y metaempírico, etc.

El mundo de las Ideas de Platón es justo ese mundo suprasensible donde se encuentran las causas (ideas), de manera “invisible, metafenoménica, aprehensible sólo con la mente y, en consecuencia, puramente inteligible” (Reale & Antiseri, 2001).

Las ideas (eidos) no son meras representaciones mentales de las cosas, sino que se encuentran fuera de ellas como causas y fuera de la mente humana; es decir, no son pensamientos, “sino aquello que piensa el pensamiento una vez que se ha liberado de los sensible (...) son el ser por excelencia (...) son las esencias de las cosas” (Reale & Antiseri, 2001).

Platón enfrenta dos problemas al construir su teoría del mundo de las ideas: la multiplicidad y la existencia del “no ser”; problemas ya planteados por el eleatismo y los pluralistas. El problema de la multiplicidad se resuelve de manera muy general en la co existencia necesario del uno o la unidad y la multiplicidad (los muchos). Es decir, no pueden existir los muchos sin lo uno, y visceversa (ver diálogo Sofista). El problema de la existencia del “no ser” se resuelve en general al considerar al “no ser” no sólo como negación absoluta del ser, sino también como alteridad. Es decir, una idea es algo, y al mismo tiempo no es otras ideas. “Por ello, cada idea tiene determinada dosis de ser, pero un infinito no ser...” (Reale & Antiseri, 2001).

El mundo de la ideas de Platón es en cierta manera un sistema organizado y con cierta jerarquía, donde la Idea se encuentra en el vértice de ésta. La Idea es una condición para todas las demás ideas, más no resulta condicionada por ninguna. Esta idea es la Idea del Bien como absoluto, que produce al ser y a la sustancia (ver diálogo La República).

Dentro de la estructura del Mundo de las Ideas de Platón vienen contenidos dos principios: Uno y Díada, que generan las ideas. -Debemos recordar que esta generación de ideas no se da en una sucesión cronológica, sino más bien habla de una graduación ontológica.- Después de los principios viene las ideas más generales, como los son Ser, Quietud, Movimiento, Identidad, Diversidad, Desigualdad, Semejanza, Desemejanza, etc.

En esta jerarquía, se encuentran en la escalón más bajo los entes numéricos (números y figuras geométricas) que son múltiples a diferencia de los números ideales que suponen una relación análoga con otras ideas.

El mundo sensible, según Platón es de alguna forma una copia del mundo ideal; existe un Artífice que ha hecho dicha copia. El mundo ideal es eterno, al igual que el Artífice. El mundo sensible tiene en cambio un principio. Platón menciona que el Artífice engendró el mundo sensible “por bondad y amor al bien” (Reale & Antiseri, 2001).

Anamnesis
Platón asegura, a diferencia de los erísticos y de muchos filósofos modernos y contemporáneos, que la investigación y el conocimiento son posibles; esto por medio de la anamnesis, que es una especie de recuerdo. Es decir, para Platón, el hombre antes de haber caído en su cárcel (el cuerpo), conocía todo gracias a La Idea, que deja en el alma una “originaria visión metafísica del mundo ideal que permanece siempre, aunque velada, en el alma de cada uno de nosotros” (Reale & Antiseri, 2001). Ahora, lleva el “conocimiento” dentro, pero lo debe recordar (ver el Menón). Para extraer y obtener las verdades que ya se encuentran dentro del hombre, Platón utiliza la mayeútica socrática.

El término occidental “a priori” se ha relacionado con la idea de la reminiciencia de Platón; sin embargo se ha llegado a confundir con el “a priori” subjetivista de Kant. Según la teoría de Platón, por la reminiciencia se “captan” ideas, más no se producen como en el subjetivismo. Es decir, en el idealismo de Platón las ideas existen independientemente de que lleguemos a su “conocimiento” o no (conocimiento entendido como reminiciencia), en cambio en el llamado “idealismo” subjetivista de Kant las ideas se construyen en el mismo pensamiento del hombre, no tienen ser de manera independiente, y el hombre no puede conocer otra realidad más que sus propias ideas, por lo que el orden y estructura que ésta tengan en nuestro pensamiento es de vital importancia, pues realmente según Kant no tenemos conocimiento de nada más.


Fuentes de consulta
Reale, G., & Antiseri, D. (2001). Historia del Pensamiento Filosófico y Científico (Vol. I). Barcelona: Herder.
Reale, G., & Antiseri, D. (2001). Historia del Pensamiento Filosófico y Científico (Vol. II). Barcelona: Herder.
Reale, G., & Antiseri, D. (2001). Historia del Pensamiento Filosófico y Científico (Vol. III). Barcelona: Herder.